La silla de rueda

Jacinta lo empujaba en su ya vieja silla de ruedas. Él era un viejo sabio desahuciado por la edad y el sufrimiento de la carne. Jacinta, mi esposa, todo lo que sabe del mundo, lo sabe por el abuelo, que era una biblioteca de la vida.  

Estamos en el séptimo piso de un apartamento aislado del ruido de la ciudad. 

Yo, desde el cuarto con vista al cielo, los observo conversando y rápidamente concluyó por intuición y apremio que Jacinta empujará al viejo sabio de la familia al vacío.  

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