-No puedo desechar la idea de Dios, viviría sin mis contradicciones y sin contradictores.
-Vivir es salir a morirse todos los días.
-Dejar de ser quien soy para aventurarme en la depresión o la neurosis.
-El cuerpo, ese viejo tronco de alma.
-HISTÓRICAMENTE: palabrota mágica para pescar adeptos de la ingenuidad y la mentira.
-Debo confesar que mi única patria es el cementerio.
-PATRIA: Trampa ideológica.
-La historia es frívola, sólo el crimen y la guerra la hacen trascendente.