Ese tortuoso camino de reconocernos en la torta de un convite social

No hemos podido superar

La discriminación

El color de piel

La clase social.

Es el hierro esclavista.

“Poca cosa,” dicen.

“No vales nada.”

Esta negación ha llegado lejos

Hondo dolor

Hondo tricolor,

Viejas relaciones sin la poesía del corazón.

El desafío es tentador

Sin el otro no somos nadie

Nada.

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