“Si ella cerraba un libro/ Era como si cerrara la casa.” Juan Manuel Roca, Ciudadano de la noche.
Mi madre abría
Cada tarde el mismo libro
Y cada vez que lo tocaba con la magia de sus dedos
Los niños la rodeaban
Para escuchar el rumor de las olas del mar
Que descansaban breves en la arena,
A veces era la risa del viento
-Sonoras carcajadas del instante-
Otro día eran los pelícanos
Bramando amorosos,
Las niñas eran las que más gozaban la tarde,
Pasaban y repasaban las páginas
Afanadas por conocer el mar
Y su biblioteca de colores,
Mamá se atascaba
Viendo caer la lluvia,
El ozono atravesaba la nariz del libro
Y abundaba en el aire el olor del agua del cielo,
Todos los niños no querían irse del libro
Y mi mamá con la pena del cielo y el mar
Cerraba delicadamente la casa.