Historias de otras vidas

No sé, escribí el texto -poema desde la voz que me dictaba el invasor, o desde la voz del otro que me habita hace tiempo, un ser sin rostro y que palpita al ritmo de mi corazón. El acto creativo que les cuento tiene su misterio en la oscuridad, en la imposibilidad de explicar el origen de los versos, el origen de la creatividad. Escribí corriendo para engañar y suspender el olvido:

Y entonces alguien nombró el mar

Y fue mi soledad.

Sí, lo sé, estoy limitado para saber de dónde viene esta ráfaga de voces creativas. No quiero develar nada para no asustar la creación.

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