Un hombre soñó que su esposa estaba desenterrando un tesoro, pero en realidad lo estaban desenterrando a él porque llegó borracho a casa. Cuando despertó cayó sobre una suave almohada blanca y se vio pasando por un río en una urna de vidrio y escuchando el hermoso sonido del agua y el canto de los pájaros. Después escuchó una rara voz que le decía despierta, despierta, abre los ojos y vio a su esposa marchándose para el trabajo.
Luciana Torres Romero, 9 años.