Todavía busco la vida en otro labios,
La mía ya no es la misma vida de ayer,
Porque se marcha a toda prisa
Para algún lugar desconocido del universo,
Y me abandona como hacen las novias
Cuando todo es irreparable.
Creo que una boca carnosa
Me ayudaría a retar la vida en el largo aliento de la fiesta.
El espejo ríe, no tiene afán y se burla de la matemática de los años,
Ya olvidé que voy bajando la montaña,
Y sigo derecho,
Cruzo las mismas esquinas del pasado
Para encontrarme con Milagro, la doña de los dados,
Lo demás no importa.
En este inventario está incluida la muerte.