Cuando no sabes nada de ti
Vagas en una nube gris,
Te pesan las alas y te cuesta volar,
No sabes nada de las curvas y los peligros
Del ser y el vacío,
Tampoco de los vientos huracanados del vivir,
Pero seguramente al doblar la arboleda
Sentirás una tensión amarga,
Un tirón de alma, dicen los sabios,
Son las manos que el aire te dona
Para la salvación,
Como la redondez de una crisis.
Eso es todo,
Como la llama y el bombero.