Baricco
Eran tiempos de guerra, Seguir vivo era un milagro. Los abuelos acostumbraban a colgar el
Eran tiempos de guerra, Seguir vivo era un milagro. Los abuelos acostumbraban a colgar el
Todos somos seres imaginarios, aunque nos vean en el marco de la puerta; o en
Acuérdate, madre, de la oscuridad, de las velas encendidas y los fantasmas gigantes caminando por
La carta sin palabras Alberto es un escritor, (que) escribe con sus dos manos. Un
No quiero perturbar a nadie, solo matar a quien alteró el estallido del silencio. La
Estoy muerto y ahora me encuentro postrado en un ataúd y en mundo oscuro, sin
Te observé afiebrada con el pulóver oscuro, lo lucías casi todos los días. En el
Solo tenía 13 años y ya había inventado los besos de la muerte. Cuenta la
Un estudiante aleman va una noche al baile. En él descubre a una joven muy